Las mamas tuberosas son una anomalía congénita del pecho femenino que se manifiesta en el momento de desarrollarse la mama. La causa de este desarrollo anómalo no está clara. Sabemos que ocurre una constricción alrededor de la areola, con deformidad de ésta, ya que el poco tejido mamario que existe se “hernia” a través de ella. Por otro lado, la asimetría mamaria está presente en un porcentaje muy alto de estas mamas, tanto con diferencias en volumen como en la forma. Uno de los grandes problemas a los que el Dr Emilio Cabrera se enfrenta cada día en el ámbito de las mamas tuberosas es que en muchas ocasiones los pacientes que las padecen acuden a la consulta sin saber realmente que tienen este problema. En algunas ocasiones las pacientes han visitado otros cirujanos que han pasado por alto ese diagnóstico, ya que en sus formas más leves se subestima y se pasa por alto, procediendo como un simple aumento de pecho. Ni siquiera en los casos más leves de mamá tuberosa se podrá obtener un buen resultado si no se realiza un correcto diagnóstico y el adecuado tratamiento, pero por supuesto en los casos más severos es absolutamente esencial conocer la anatomía de la deformidad de la mama para poder abordarla con las mejores garantías de éxito.
Te presentamos un caso de mama tuberosa con gran asimetría, deformidad en unas las areolas muy dilatadas, con una mama derecha en la que existía un mayor grado de mama caída. En casos avanzados como este se necesita una gran experiencia para tener un buen resultado, ya que hay que hacer un tratamiento completo de esta deformidad mediante un abordaje a través de la areola y colgajos glandulares, es decir, desplazamientos de la glándula mamaria, que está “arremolinada” detrás de la areola, y desplazarla hacia la parte inferior de la mamá. Se realizan glandulotomías para expandir el polo inferior de la mama corrigiendo la deformidad y el tamaño del complejo areola-pezón. Nuestra preferencia en los casos de mama tuberosa sigue siendo colocar el implante mamario en posición sub pectoral, ya que esto tiene enormes ventajas a largo plazo para la paciente y para las exploraciones mamarias.
Utilizamos en la práctica totalidad de casos, implantes anatómicos. En este caso se utilizaron de 415 cc de una altura baja y un perfil moderado. Mostramos el resultado de los cuatro meses , donde se puede ver una correcta simetría, aunque todavía queda tiempo para que las cicatrices de la areola se vayan borrando.