Con frecuencia, recibimos en la consulta pacientes que desconocen que presentan una deformidad en la mama como mama tuberosa, como ocurría en este caso, pensando que simplemente se trata de una elevación mamaria. Presentaba una mama vacía con areolas dirigidas hacia abajo y con una constricción de los cuadrantes mamarios inferiores. La paciente se extrañó cuando le comunicamos que el diagnóstico era mas complejo de lo que creía. Lo que le ocurría a sus mamas es una deformidad llamada “mamas tuberosas”, con el añadido de que la ptosis mamaria (pecho caído) se ha agudizado debido al paso del tiempo, los embarazos y las pérdidas de peso.
En ese momento fue consciente de que se trata de dos problemas añadidos, creyendo inicialmente que simplemente necesitaba un aumento de pecho convencional, ya que así se lo habían hecho saber en otro sitio, otro cirujano. Finalmente, lo único en común con un aumento de pecho fue que utilizaremos un implante mamario submuscular. Lo demás, para su sorpresa, fue una cirugía totalmente diferente.
El primer objetivo era borrar la forma alterada de sus mamas y colocarlas en una posición más favorable, aumentando el volumen de las mismas, pero buscando un resultado de extrema naturalidad. Le advertimos desde la primera consulta de la dificultad de su caso y de las limitaciones que podía tener el resultado, ya que los dos problemas adicionales al aumento de volumen (la caída y la tuberosidad mamaria) lo hacían especialmente complejo.
Mediante abordaje circumareolar con una pequeña descarga vertical se realizaron glándulotomías en ambos pechos para expandir el polo inferior mamario y se colocaron implantes en posición submuscular con forma anatómica. Os mostramos los resultados inmediatos a las tres semanas de la cirugía, subrayando que hay que individualizar cada cirugía, matizar en cada caso la aplicación de cada maniobra para poder conseguir de esta forma los mejores resultados. No se trata en ningún caso de afrontar todos los aumentos de volumen mamario de la misma manera, sino de evaluar la anatomía de cada paciente y de forma pormenorizada añadir las maniobras quirúrgicas necesarias para conseguir los mejores resultados en elevación mamaria.