Cada cirugía plástica tiene detrás una historia con un gran componente humano y emocional. Nos enfrentamos a este caso en el que la paciente había acudido hace unos años a nuestra consulta para planificar una cirugía de aumento de pecho en nuestra clínica. Por distintos motivos no pudo realizarse la intervención en Cabrera Plástica & Estética y decidió hacerlo con otro cirujano, pero surgió alguna que otra complicación y obtuvo un resultado no muy acorde con sus expectativas.
Tiempo después, acudió de nuevo a nuestra consulta para interesarse por una cirugía secundaria de mama. La paciente estaba realmente insatisfecha con los resultados obtenidos y se planteaba seriamente una cirugía la revisión de su caso en nuestra clínica.
El Dr. Emilio Cabrera siempre aborda la cirugía secundaria de mama con gran prudencia. Intenta transmitir confianza a la paciente y frenar cualquier comentario desaprobatorio o de reproche hacia el anterior cirujano. Tenemos muy presente que en un mal resultado de una determinada cirugía influyen muchos factores y no siempre es el cirujano el responsable. Además de ello no es nuestra misión juzgar el trabajo de otros profesionales sino atender los deseos de la paciente y conseguir hacer realidad sus aspiraciones estéticas, por complejas que resulten.
UN RETO PARA PACIENTE Y CIRUJANO
Cuando procedimos a la exploración concluimos que la paciente presentaba unos implantes mal posicionados con un surco mamario derecho descendido 2 cms con respecto al izquierdo, con un polo inferior muy dilatado y presencia de tejidos muy finos, que hacían visible el implante en sus porciones laterales. El implante que se había elegido tenía unas dimensiones superiores a las recomendables para la anchura y grosor de tejidos de su mama. En ese sentido siempre hacemos mucho hincapié en que cada caso requiere una planificación singular que lo amolde a la realidad anatómica de cada paciente.
Para solventar la situación realizamos una primera intervención en la que se retiraron las prótesis con su cápsula periprotésica, dejando a la paciente sin ningún implante durante más de seis meses para poder recuperar los tejidos y abordar una segunda intervención con mayor garantía. Realmente fue muy duro para ella, y para el Dr Emilio Cabrera, retirar los implantes y dejar sin reconstruir el pecho de la paciente durante tanto tiempo, pero era imprescindible para poder abordar con seguridad y calidad la recuperación de sus mamas.
Finalmente, realizamos una reconstrucción con un implante de menores dimensiones. La paciente ha quedado muy satisfecha con el resultado, que te mostramos, y nosotros de haber conseguido materializar sus expectativas y solucionar su problema.