La reducción mamaria es un procedimiento quirúrgico que está diseñado para reducir el volumen de las mamas. Para ello será imprescindible por parte del cirujano plástico una información veraz y honesta acerca de las opciones posibles, que permitan a la paciente tomar la mejor decisión, un camino necesario para un resultado natural en reducción mamaria.
Para muchas mujeres que padecen a diario la convivencia con unas mamas grandes, la reducción mamaria supone la solución a problemas tanto estéticos como funcionales. Para una mujer que padece hipertrofia mamaria, la decisión de operarse es una cuestión que busca desterrar ese problema que influye negativamente en muchos aspectos del día, no solo por ser fruto de frustración y hacer incluso que llegue a odiar su desproporcionado pecho, sino también por los problemas físicos derivados de esta situación. Pero hay que tener muy en cuenta que la cirugía de reducción mamaria no podemos llevarla a cabo de una manera radical, sin pensar en un resultado armónico, movidos por el afán de suprimir drásticamente el volumen.
Dentro de las situaciones por las que los pacientes solicitan este tipo de cirugía las más frecuentes suelen ser el gran volumen de las mamas. Son importantes las molestias que este gran volumen genera a nivel de la columna cervical y en los hombros, con infecciones micóticas e irritación en el surco submamario en épocas estivales. Hay otras razones menores como poder vestir con mayor facilidad o poder realizar actividades deportivas y normalizar así muchas situaciones diarias lastradas por el problema.
Esta paciente (es un caso real de reducción mamaria) acudía a nuestra consulta para reducir y recolocar el pecho, interesándose por una intervención que rediseñará su volumen mamario, desterrando ese gigantismo, buscando naturalidad en el resultado de su reducción mamaria.