Es difícil definir cómo debe ser una nariz atractiva. La rinoplastia busca homogeneizar la nariz con respecto al rostro, armonizarla, pero es el paciente quien debe proporcionar al cirujano las pistas suficientes como para saber cómo sería su nariz ideal, y con arreglo a ello planificar la cirugía para conseguirla. En realidad, consideramos que las narices no son ni bonitas ni feas, simplemente, tienen que guardar una correcta relación con el resto de las estructuras faciales, y que pasen más o menos desapercibidas, ya que existen otros rasgos de la anatomía de la cara más importantes que la nariz y que deben tomar protagonismo. Para ello es muy importante una correcta cirugía de nariz.
Sin duda, si una nariz no está correctamente proporcionada para un rostro o tiene alguna deformidad, podrá determinar que nos fijemos más de la cuenta en ella. Una nariz atractiva podría ser aquella en la que exista una buena relación entre el dorso y la punta nasal, con una correcta proyección. Os mostramos el caso de esta paciente en la que existía un excesivo dorso nasal, una giba muy elongada y una punta nasal caída y poco proyectada.
Realizamos una rinoplastia abierta con resección del dorso nasal, septoplastia para la toma de injertos spreader grafts en dorso nasal y strut columelar para dar longitud a la columela y proyectar la punta nasal
Si observamos las imágenes del perfil en el preoperatorio a la semana, y a las 4 semanas de la cirugía, podremos ver cómo, aparte del dorso, va cambiando la punta nasal, ganando en proyección y haciendo la nariz mucho más atractiva.