La insatisfacción de un resultado tras una cirugía estética es un problema con el que puede enfrentarse un cirujano plástico. Para que esto no suceda es muy importante entender desde la primera cita cuál es el problema por el que consulta el paciente, y cuáles son los objetivos y expectativas que pretende conseguir después del tratamiento, después de la cirugía plástica. Es conveniente aclarar que el principal motivo de insatisfacción de un paciente tras su paso por el quirófano no siempre es un mal resultado. Es obvio que si obtenemos un mal resultado el paciente va a mostrar su contrariedad, con motivos reales para ello. Sin embargo existen otras ocasiones en las que el resultado objetivo es correcto y sin embargo el paciente no queda contento con el desenlace de una cirugía.
Sin duda la insatisfacción porque se ha obtenido un mal resultado también es padecida por el cirujano, siendo la solución relativamente sencilla: volver a operar al paciente. Sin embargo, esos casos en los que afloran otros motivos por los que el paciente queda insatisfecho, mientras el cirujano no ve motivos reales para esa decepción, son mas difíciles de solventar.
UN CASO REAL
Este caso real de asimetría mamaria, agravado por la presencia de mamas tuberosas, que presentamos a continuación, es el de una paciente de este segundo grupo. Mostraba su insatisfacción con un resultado que desde nuestro punto de vista consideramos del todo correcto. Tras un año desde la cirugía, nos comenta es una revisión rutinaria que no es lo que esperaba ya que aspiraba a una mayor simetría en sus mamas, ya que percibe diferencia entre ambos pechos y que, por consiguiente, no está contenta.
Puede suceder que el motivo de insatisfacción de este tipo de pacientes con asimetrías mamarias venga determinado por una falta de precisión por parte del cirujano a la hora de explicar durante las consultas preoperatorias los resultados reales que pueden conseguirse durante la cirugía. En esta paciente incluso se utilizaron implantes diferentes para compensar la diferencia de volumen entre una y otra mama, elevando la mama más baja, pero hay que subrayar que siempre existirán diferencias ligeras totalmente entendibles por una paciente bien informada. En definitiva, el principal motivo de satisfacción de un paciente en cirugía plástica es que no se le ha explicado pormenorizadamente cuál será el resultado o al no haber identificado correctamente el grado de perfección al que aspira y si éste es viable o no con el punto de partida que nos encontramos.