Un pecho caído es una de las consecuencias que tiene estéticamente una pérdida importante de peso. Se trata de un cambio radical que suele experimentarse en el pecho femenino, que sufre una alteración estética dramática que lo lleva a adoptar un aspecto realmente poco atractivo. Al perder grasa, éste sufre un ostensible aplastamiento, con una falta de proyección que, junto con una pérdida de elasticidad de la piel, hace que se manifieste una caída de pecho evidente, presentándose con las areolas mirando hacia abajo. Esta situación puede solucionarse a través de la cirugía plástica. Se trata de un problema común ya que, como cada vez son mas habituales las dietas severas o las intervenciones de cirugía de la obesidad, también lo son este tipo de consecuencias.
Es el caso de la paciente que te presentamos, puede verse cómo ha sufrido un cambio en la forma, la textura, la proyección y la elasticidad de la piel, con resultado de pechos ensanchados, caídos sobre el abdomen y con unas areolas distorsionadas. No es solo el aspecto estético el que tratamos de solventar. También eliminaremos múltiples problemas que se generan a estas pacientes: dolores de espalda, falta de transpiración en el surco submamario con infecciones bacterianas frecuentes, dificultades para vestir o hacer deporte…
A la hora de afrontar cada caso debemos utilizar una técnica quirúrgica que permita un relleno de la porción superior del pecho, con una remodelación de los tejidos a una porción más alta, consiguiendo rellenar el polo superior de la mama. Puedes ver en la secuencia fotográfica cómo se intervino a esta joven que sufría un deterioro muy importante de su pecho, aportando una solución quirúrgica, mediante remodelación glandular, sin necesidad del uso de implantes.