La cirugía del contorno interno del muslo (Cruroplastia) ha planteado desde siempre dificultades para poder conseguir un buen resultado sin complicaciones. Muchas técnicas se han descrito para realizar la escisión cutánea y tensar la piel. Desde dermolipectomías horizontales a exéresis en el eje mayor del muslo. Desde hace 4 años vengo realizando una combinación de ambas técnicas o en «L invertida» que combina características de las anteriores, junto a liposucción del tercio inferior del muslo, consiguiendo un mejor resultado y minimizando complicaciones.
¿En que consiste esta técnica?
Consiste en la extirpación del tejido laxo o sobrante de la cara interna de los muslos mediante una incisión longitudinal y curvada hacia atrás, hacia la ingle. Como resultado quedarán cicatrices en el eje longitudinal e interno del muslo y ambas ingles. La ventaja está en poder recoger todo el excedente del tercio medio y superior y poder anclarlo a la región inguinal. Al repartir la tensión de la piel tanto en el eje vertical del muslo como en la región inguinal la tensión cutánea resultante es menor y la cicatriz en el muslo de mayor calidad. Por otra parte, la cantidad de tejido resecado es mayor que con la técnica convencional, siendo más notorios los resultados postoperatorios. Por último la liposucción del 1/3 inferior e interno del muslo permite acortar la cicatriz del muslo en una zona especialmente visible.