Una de las zonas en las que, en la mujer, tiende a acumularse la grasa es en los muslos. La reducción de volumen o lifting de muslos (cruroplastia) es un procedimiento que se realiza con el fin de retirar el exceso de tejido dermograso de la cara interna de los mismos para devolverles la firmeza mejorando su aspecto.
El tamaño y la forma de esta parte del cuerpo es fuente habitual de complejos. Mejorar esta zona únicamente por medio de dieta y ejercicio es complicado por lo que la cirugía de reducción de muslos puede mejorar el contorno corporal y dar un sentido renovado de confianza a la paciente que ha perdido la esperanza de conseguirlo con otros métodos. El objetivo de esta cirugía, es conseguir unos muslos firmes, sin laxitud cutánea, y bien conformados.
Pero no solamente las mujeres se ven aquejadas por este problema. Hay hombres que presentan como ellas una excesiva flaccidez en la cara interna de los muslos, generalmente secundaria a grandes pérdidas de peso, y que junto a las mujeres son candidatos lógicos a esta intervención. Se trata de personas con un exceso de piel y grasa en la cara interna de los muslos, con peso estable, que dificulta y limita las posibilidades para vestir normalmente debido al tejido acumulado. En casos extremos, se suman alteraciones funcionales como dificultad para la deambulación o limitaciones en la higiene personal.
La intervención, de poco más de dos horas y media (según el caso) consiste en la extirpación del exceso de tejido localizado en la región interna de los muslos, mediante una incisión longitudinal en el eje interno de los mismos y tracción superior, devolviendo a los muslos un contorno firme y atractivo. Las cicatrices en la cruroplastia convencional quedarán en la cara interna del muslo, desde unos cm por debajo de la ingle hasta unos centímetros por encima de la rodilla. Dependiendo de cada paciente la cirugía se puede realizar bajo anestesia general o con anestesia raquídea.
Todas nuestras intervenciones se realizan en el Hospital San Juan de Dios que está completamente equipado con los medios más avanzados y el personal cualificado. Una vez el paciente permanece una noche ingresado y será dado de alta al día siguiente de la intervención tras serle retirados los drenajes aspirativos puestos en quirófano, y revisada la herida. Así mismo, se le indicarán una serie de consejos y medicación postoperatoria para un restablecimiento más rápido y confortable. Después de la cirugía el Dr. Emilio Cabrera le informará acerca de la medicación que deberá tomar para agilizar el proceso de inflamación y cicatrización y, de esa forma, minimizar sus molestias y restablecer su estado físico.