Puede ocurrir que una paciente acuda a la consulta del Dr. Emilio Cabrera demandando un aumento de pecho y cuando se la explora el caso se complica apareciendo otros componentes en su problema. Sucedía en este caso en el que encontrábamos malformaciones de la pared torácica. Podemos enfrentarnos a un espectro amplio de patologías que presentan alguna alteración en el desarrollo y/o la morfología de la caja torácica, siendo algunas de ellas leves con un componente solo estético y sin ninguna repercusión funcional.
Una vez explorada, el Dr Emilio Cabrera expuso a la paciente que su caso no era un simple aumento de pecho ya que presentaba una deformidad de tórax que combinaba una concavidad en el 1/3 superior del mismo y convexidad en el tercio medio. Esta deformidad también se denomina Pectus carinatum superior tipo Currarino Silverman. No hay peligro para la paciente pero supone una alteración estética considerable y difícil de tratar. En esta ocasión la acompañaba una deformidad tubular de grado III que dificultaba aun más el resultado final.
Mamas tuberosas grado III + Pectus carinatum superior tipo Currarino Silverman
Se trata de una reconstrucción compleja y con resultados limitados aunque con solución gracias a una exahustiva planificación y una adecuada ejecución de la cirugía. Por lo general las pacientes que la padecen muestran alteraciones emocionales debido a esta circunstancia estética, lo cual hace que su desaparición suponga comenzar a vivir «una nueva vida».
El Dr Emilio cabrera planteó para paliar el efecto de concavidad buscar un implante alto que rellenase ese espacio concavo del tercio medio del tórax , pero no demasiado para no pronunciar aun más la convexidad superior. Para corregir la mama tuberosa se procedió con un colgajo de tipo Pucket que disminuyera la proyección retroareolar e incorporara una mayor cantidad de tejido glandular al polo inferior de la mama.
Aunque los resultados definitivos llegan alrededor de los doce meses mostramos los frutos de la cirugía a los seis meses