Con la llegada del otoño entramos en la estación más propicia para dar el paso y someterse a esa cirugía plástica que llevas meditando desde hace tiempo. Así lo indican las estadísticas, que señalan que es tras las vacaciones veraniegas cuando más pacientes se deciden a contactar con un cirujano de esta especialidad y plantearle sus expectativas. Pero no es solo una cuestión de cifras ya que la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética) señala que esta es la época mayoritariamente elegida por un factor psicológico derivado del final de las vacaciones y el regreso a las rutinas. También hay que tener en cuenta que tras la exposición solar en el estío aparecen manchas y surge una mayor visibilidad de las arrugas al aclararse la piel una vez desaparecido el moreno. Por eso, al margen de otras, la facial es una de las más solicitadas en este periodo que comienza.
El lifting facial es la cirugía que sirve para reducir las arrugas faciales, eliminar los signos que delatan la edad y mejorar el aspecto general de la cara y la zona de la mandíbula. Las personas que se someten a un estiramiento facial comparten el deseo de mejorar el aspecto de su cara, eliminando las arrugas y la flaccidez cutánea. Deben ser pacientes con una estructura ósea bien definida que proporcione soporte y contribuya a lograr resultados satisfactorios y duraderos en el tiempo. Se trata de una cirugía compleja que requiere de gran experiencia y profesionalidad para que los resultados sean naturales. El Dr. Emilio Cabrera utiliza la técnica de MACS Lift (Minimal Access Cranial Suspensión Lift). El objetivo de esta novedosa técnica de estiramiento facial es obtener un rejuvenecimiento natural y efectivo, evitando los cambios poco naturales de los lifting clásicos. El procedimiento consiste en una incisión en el borde anterior de la oreja y la patilla para acceder a realizar el despegamiento por encima del Sistema Músculo Aponeurótico Superficial por lo que hay muy poco riesgo de lesionar el nervio facial. Se utilizan suturas permanentes para suspender y elevar los tejidos despegados. Estas suturas traccionan del cuello, la mejilla y la grasa malar, mejorando el tercio medio de la cara, a diferencia de los lifting clásicos. Los resultados son de una naturalidad y rejuvenecimiento asombrosos. Este tipo de liftings se llevan a cabo con ingreso hospitalario.