Lo primero que hacemos en consulta cuando un paciente acude interesándose por una reducción mamaria es comentar aspectos como cuáles son sus expectativas y cómo serán los resultados. Esta cirugía exige una minuciosa planificación para que la reducción de pecho sea un éxito. En las consultas previas es necesario tomar una serie de decisiones en las que la paciente tiene mucho que decir. Por eso es necesario que se involucre en la cirugía mediante una información veraz y honesta acerca cuáles son las opciones viables, de cara a tomar las mejores decisiones, entre ellas la elección de su cirujano
Remodelar con sentido común
La hipertrofia mamaria es una cuestión que influye negativamente en muchos aspectos del día a día. Puede llegar a ser objeto de frustración y llevar al extremo de que la mujer llegue a odiar su desproporcionado pecho que solo le acarrea molestias. Esta reducción debe ser el resultado de un proceso que busque la armonía, de ningún modo debe ser una intervención radical, movidos por el afán de suprimir drásticamente el volumen. De igual modo que en aumento mamario no practicamos el «poner por poner», en la reducción mamaria también es muy importante que el resultado sea acorde a la anatomía de la paciente. Analizamos cada caso y su desenlace con frialdad y realismo, con el objetivo de una naturalidad y proporcionalidad en el pecho irrenunciables. Sabemos que la paciente quiere desterrar ese problema, pero por muy descontenta que esté con su pecho desproporcionado, no tenemos porqué eliminar como norma un excesivo volumen, ya que el resultado debe estar en consonancia con la imagen que la paciente quiera seguir teniendo en adelante.
Esta paciente que os mostramos se sometió en nuestra clínica a una reducción mamaria para reducir y recolocar el pecho mediante una intervención que rediseñara su volumen y borrara el molesto gigantismo mamario. La paciente quería conservar suficiente tejido mamario para no verse con poco pecho después de la cirugía. Llevamos a cabo la reducción y elevación mamaria que os mostramos, mediante patrón en “T invertida”, que favorecía el resultado estético consiguiendo unas mamas bien conformadas y proporcionadas a su anatomía.
Resultado a los 6 meses de la cirugía, con las cicatrices en fase de resolución.