La decisión de someterse a una blefaroplastia o cirugía de párpados está cada día mas extendida. Su objetivo es borrar los signos de envejecimiento del rostro. Para ello debes elegir un cirujano cualificado, con experiencia, y que utilice técnicas de vanguardia en este procedimiento. Una intervención fallida puede traer consecuencias irreparables para tu rostro. Cada cirujano plástico tiene una línea de trabajo singular a la hora de llevar a cabo una blefaroplastia. Explicar al paciente cuáles serán los resultados reales de la blefaroplastia en su caso y entender sus expectativas son claves a la hora de conseguir el mejor fruto de esta intervención.
La principal causa de acudir a un cirujano plástico para una blefaroplastia es borrar el aspecto de mirada triste o cansada que ocasionan las bolsas palpebrales con el paso del tiempo. El Dr Emilio Cabrera utiliza la técnica “no touch” ideada por Jelks, que se ha convertido en la técnica de elección en todos nuestros casos de blefaroplastia, con resultados muy naturales y una rápida recuperación.
La blefaroplastia hace posible un rejuvenecimiento casi instantáneo de la mirada, que va acompañado por un rejuvenecimiento del rostro, uno de los conceptos mas valorados tras someterse a una blefaroplastia. Una mirada luminosa y rejuvenecida es lo que mas valoran mis pacientes tras la cirugía, al tiempo que dan mucha importancia a que la recuperación sea rápida y con ausencia de cicatrices, que de presentarse anularían el objetivo de la operación. A menudo nos preguntan sobre la naturalidad del rostro tras la blefaroplastia, siendo muy importante que la intervención no se note y que la cara del paciente siga teniendo su propia personalidad. La intervención se realiza con anestesia local o sedación, y no requiere ingreso hospitalario.