El número de procedimientos de labioplastia (cirugía íntima femenina en la que se modifica la apariencia de la piel de los labios menores de la vagina) ha experimentado un claro aumento, según se recoge en una nueva investigación de la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética (ASAPS), de la que el Dr Emilio Cabrera es miembro internacional. Se trata de un incremento de más del 200% en los últimos cinco años, lo que la convierte en una de las intervenciones que más ascenso han experimentado.
Estos nuevos datos ofrecen una clara idea de la tendencia creciente que experimentan los procedimientos vaginales quirúrgicos y no quirúrgicos. Estas cifras reflejan lo que se considera una toma de conciencia femenina sobre las opciones que la cirugía íntima ofrece para rejuvenecer su intimidad, no solo por razones estéticas, sino también por problemas generados por cuestiones como un excesivo tamaño en los labios menores (labios que sobresalen en la vagina) y que en algunos casos llegar a convertirse en una fuente de serias molestias en el ámbito de la higiene, por la humedad extrema que provoca la existencia de un labio menor hipertrófico. Las mujeres comienzan a estar cansadas de que esta deformación limite su día a día en cuestiones como la práctica de ciertas actividades deportivas (ciclismo, equitación, etc) por la irritación que producen. Además desean acabar con otros contratiempos como la dificultad para vestir prendas ajustadas, o traje de baño, y el condicionamiento de las relaciones sexuales, ya que la fricción de este tejido hipertrófico provoca con frecuencia una hinchazón y edema del mismo, tanto durante como después del coito, por lo que se tiende a evitarlo.
La causa más frecuente de hipertrofia de labios menores es congénita, presentando la paciente dicha característica desde su nacimiento y haciéndose evidente la misma durante la pubertad o el embarazo. Para su solución existen diferentes técnicas dependiendo del grado de hipertrofia que tenga la paciente y la disposición de la misma, desde resecciones lineales, a resecciones en “zig-zag” (z-plastias múltiples) o escisiones en cuña, llevándose a cabo en la mayoría de casos con anestesia local o anestesia local con sedación en los casos más complejos en los que la intervención, de la que es experto el Dr Emilio Cabrera, es más prolongada.